viernes, 5 de noviembre de 2010

y vamos cerrando puertas.... y vamos curando heridas

eso, y que el año que entra vamos a vivir la vida!!!!!!

como siempre, me olvide de tocar donde dice publicar entrada, y me quede con el titulo no mas...

que el año que viene me encuentre mas despierta en esto.

cerrar, abrir, dejar pasar, decir, callar, entrar, salir, ......... vivir!

jueves, 24 de junio de 2010

A veces la heridas cierran, y las historias... no se?

bueno, después de debatir consigo entre volver y terminar su historia, o dejar todo como estaba; optó por lo primero.
Su madre siempre le había dicho frases como lo que empiezas lo terminas, lo que ensucias lo limpias, lo que desarmas, tendras que armarlo; y tantas otras que en ese momento no vienen al caso.
Erika decidió que ya no podía seguir escondiendose de todo, de lo que sentía o lo pesaba con Cruz, ya no podía mantenerlo en su cabeza, en su corazón sin hacer nada.
Porque para bien o para mal, las cosas hay que cerrarlas. Sino siguen ahí indefinidas, inconclusas, vagando, llenandonos de miedos de temores de ansiedades; que resulta ser que al final no eran o sí tan graves, tan así como las habíamos imaginado.

Así que después de ese abrazo, ese último abrazo, ya habían pasado dos días.
Días que parecían una eternidad, donde el tiempo era lento y silencioso. solo escuchaba ella los latidos de su corazón y cerebro que le decía volvé con él...

En esos dos días no pudo casi comer, no pudo dormir, estaba realmente fuera de sí, y lo peor, sabía que tendría que jugarse por algo, por un si o un no, y que de ella dependía lo que en adelante sucedería.
como odiaba Erika este tipo de situaciones, decidir... era para ella un problema, siempre; se sentía como que eligiendo algo perdí por completo o lo que dejaba de elegir. Y lo peor es que esto le pasaba no solo frente a este tipo de circunsatncias sino, con la mas minima elección; café o té.. Era insoportablemente insegura.

Pero esa mañana se dio cuenta de que ya no podía ser así, de que no podía dejar que otros decidieran su vida, o lo que es peor que nadie... que el viento, el tiempo, la nada, la llevara de un lado a otro.

Y sí, amaba a Cruz, a pesar de su indiferencia, lo amaba, lo supo; aquella vez, que fue a su casa y que lo sintió inseguro, vulnerable.
Ella, que creía tener siempre todo tan claro, en estos meses experimento un gran vacio, por estar lejos, con poco trabajo, pero mas que nada por estar sin el, por no saber que le pasaba a él. Y a pesar de que su cabeza haya inventado la escusa de visitar a su padre, ella lo unico que quería era verlo de nuevo.
Y ahora se daba cuenta...
Lo necesitaba, había sido lastimada por Cruz, pero también lo había echo sufrir.


Ahora se daba cuenta de todo, y por fin decidió que quería estar con él, que quería compartir su vida con él, donde sea, pero junto a él.
Tan pronto como se iba envalentonando y escuchandose en su pensamientos, se ponía un jean y el saquito más lindo de su armario, unos zapatos color crema, maquillaje, una cartera, plata, llaves, aros; y partio en su bici a verlo.

Esta vez Cruz estaba en su casa, parecía haber estado llorando y pensando algunas cosas. Al verla, empezo a llorar, y sus lagrimas no paraban de caer sobre sus mejillas. No podía contenerse, ni hablar, lloraba.
ERika lo miró dos segundos, y se enterneció. Nunca había visto llorar a un hombre así.
Lo abrazó, le besó la cabeza, luego los ojos... Susurraba en sus oidos que la perdonara, que lo amaba, que siempre lo había echo sufrir, pero que quería estar junto el.
Cruz seguía llorando, pero lo abrazaba tiernamente.
Se sentía avergonzado por estar así no quería levantar su mirada.
y así estuvieron un buen rato, ella diciendole que lo amaba mas que a nadie; y el lentamente con su rostro cubierto de lagrimas.


Al terminar su llanto Cruz, la miro a Erika y la abrazo con toda la fuerza de sus brazos. Erika que en otro momento se hubiese sentido invadida; ahora no quería dejar de sentir sus brazos en torno a ella. Y mirandola con dulzura le dijo que la amaba, y que no quería volver a separarse de ella nunca mas. Que arreglarían todo para que pronto se mude a su casa, que seria su nueva casa, su hogar; y que buscarían empleo en el pueblo.
Erika no podía dejar de mirarlo mientras hablaba con tanta dulzura y determinación a la vez. No podía parar de observar su boca... y le dio un beso, para que ya no hablara, porque no aguantaba un minuto mas.

Esa tarde cenaron en el jardin, abrazados, riendose, recordando y recriminando cosas, peleas que obviamente terminaban en mas besos...

y Cruz le propuso pasar la noche alli. Erika lo miro asustada, sorprendida, no sabía que contestar. Realmente quería, pero...
Cruz la miró con picardía, haciendose el no entendido, y que ella habia mal interpretado su ofrecimiento.
Le dijo, mira Eri yo quiero que esto sea en serio, nada de situaciones embarazosas, o indebidas antes que nos casemos, porque yo quiero que nuestros hijos vivan con sus papas unidos, sin peleas, y casados, asi que...
y ella luego de querer reprenderlo por haberle hecho pasar el mal momento, se quedo muda... si, otra vez, pero esta vez de alegria.

Cruz, quiero, no dormir hoy con vos, (y lo dijo lentamente y guiñandole un ojo), sino dormir todos los dias de mi vida. Quiero, Quiero. Te amo y quiero casarme y tener hijos y vivir con vos. Te amo, mi amor.

Bueno, esa noche despues de terminar de comer y hablar, Cruz la acompaño a su casa en auto. No querían separarse, solo deseaban estar abrazados los dos por siempre. pero creyeron que sería mejor esperar un poca más, total ahora si ambos sabían cuanto se amaban.

Y asi termina esta historia, cada uno regresando a su casa, tratando de revivir todo lo vivido esa noche. La noche mas feliz de sus días, donde han descubierto su alma. Donde han decidido amarse por siempre.

FIN

sábado, 24 de abril de 2010

el abrazo



Minuto desconecto. instanse detenido.
Alguien que se da. Alguien que recibe.
Alguien que envuelve y alguien que se deja o no abrazar.
Una caricia, calor, un refugio.
un instante que puede durar una eternidad.

Un momento, una decision.
aceptación o rechazo.
un regalo, un darse.
Un compartir o guardar.

No se pide, si se anhela.
Simplemente se da.
hay abrazos que nunca llegan,
hay otros que no se ven, pero estan.
pero hay tantos por darse, si te animas.

hay tiempos para darlos,
y otros para recibirlos.
pero siempre si uno quisiera
al menos lo puede brindar.

como cambia la vida
si se siente abrazado.
querido, amado, valorado.
y como cambia uno si es capaz de abrazar.

es aceptarse, y aceptar.
es mas que una palabra de aliento.
es un sentirse querido,
y sentir que uno mismo tambien puede dar.

lunes, 19 de abril de 2010

una decision

Y ahi estaba, su cabeza no paraba de pensar, en si huía, en todas las cosas que tenía que cambiar. En todos los esquemas que se había dado cuenta no servían, Le hacían mal.

Así que dijo basta. "Voy a ir ya mismo a verlo. No puedo irme otra vez, y quedarme con estas dudas. Si me dijo que había razones, al menos quiero escucharlas. Necesito entender algo."
Y fue así, se vistió. Se puso su pantalon azul, y una camisa a cuadros, se calzó las zapatillas. No estaba muy arreglada, no se pintó, ni nada de eso. simplemente se arregló un poco. Tomó su bici, y empezó a pedalear hacia la casa de él.
En todo el camino no paraba de preguntarse qué estaba haciendo, què diría el cuando la viera llegar. Dudaba en retornar a casa, pero se era una decisión tomada. Su primer decisión en bastante tiempo; y no iba a cambiar de parecer. Por algo sentí que tenía que verlo antes de irse.

Detuvo la bici en el jardín, y tocó la puerta.
De repente se sintió muerta de calor, apunto de desmayarse. Todo empezaba a girar a su alrededor.
Nadie respondía, volvió a intentarlo; y nada...
Bueno, se dijo, lo intenté; pero está visto que no tenía que darse. Por unos minutos respiro y su malestar y mareos empezaron a ceder.
Ya está. Yo intenté aclarar...

En eso vio venir caminando a Cruz. No estaba en casa. Venía de pasear a su perro.

Erika no tenía prevista esta posibilidad. Al verlo, sintió de nuevo ese nudo en la garganta. Pero estaba ahí, en la puerta de su casa. Algo tenía que decirle. Y bien sabía ella todo lo que quería decirle. pero...

Cruz la miró extrañado, sabía que estaba ya por irse, y no entendía que hacía ella allí. erika le pidió de entrar; y hablar.
El todavía sin poder creer lo que escuchaba, y con una leve sonrisa en sus ojos, entendiendo lo dificil que era para ella estar atravesando esta situación, abrió la puerta.
Entraron, y de pronto se cerró la puerta y un silencio se expandió por el living.

Cruz vivía solo desde hacía un año ya. La casa era pequeña, pero tenía un jardín increíble lleno de flores y arboles. A Erika le encantaba sentarse en las hamacas y hablar con el, durante las noches, mirando las estrellas.

Hacia tanto que no pisaba esa casa. erika se sintió rara. Había pasado muchos momentos en ella.
Y sin hablar, el se puso a preparar unos mates, mientras sacaba de la alacena algo para comer.
Erika se sentó en el sillón. y lo miraba. No entendía su calma. Ella estaba muerta se miedo, pero él...

Bueno, dijo. Aca estoy Cruz. Mira mañana me voy a casa. Y estuve pensando en que no quería irme sin decirte algunas cosas.
Cruz la miraba, sin hablar. El seguía buscando en la cocina la yerba, la bombilla.

Y ella, parecía hablarle a una pared. Que estoy haciendo? se preguntó. Soy tan tonta.

El sabía que tenía que dejarla hablar, que ella necesitaba poner en palabras todos sus pensamientos con respecto a él; asi que no pensaba aflojar.

bueno, sabes. No soy tan fuerte como parezco. Tengo miedo, en este momento no tengo la menor idea de lo que voy a decir, me siento muy mal, no se que sintis vos, no se que estas pensando... Te juro que no me agrada estar sentada aca, esperando recibir explicaciones, que no se si me vas a dar, esperando entender algo...
Pero se que necesito hacerlo, se que necesito verte antes de volver a irme. Necesito que me digas que paso.
Por que cada vez que empieza el día, sigo pensando en vos, aparece tu cara, tu voz, en mi mente. Y no se porque. Trato de olvidarte y no puedo. Y juro que te odio, que ya supere todo, pero te ví... y me di cuenta de que no te olvide..
no se si te odio, no se si te quiero, si tengo miedo. Si eso, sí. Tengo miedo. Pero no se de. de que no me quieras, de que nunca me hayas querido, de que me quieras...
y no puedo seguir así. No quiero... asi que necesito que me digas por que te olvidaste de mí, y por que me besaste ayer. Que soy yo para vos? que lugar ocupo en tu vida? no se... necesito que digas algo.

Cruz, no podía creer lo que escuchaba, la veía por fin tan transparente, sacando afuera sus miedos, sus problemas.
El también tenía miedo. Miedo de lastimarla, de no saber ayudarla, de no entenderla. Y tampoco se lo había dicho nunca.
El la quería mucho, se había enamorado de ella, pero no sabía que pasaba en su corazón. no sabía porque ella nunca le demostraba su amor. No sabía de todos estos miedos, ni que el seguia ocupando parte de sus pensamientos.
El mate se le callo, la yerba quedo desparramada por el piso. Estaba nervioso, era su turno de hablar y el corazón empezó a latirle rapidamente. Se sintió tonto, corto de palabras, torpe. No esperaba este momento.
Tambien tenía miedo.

Erika, le dijo.
Vos sabes que yo te quiero mucho, sabes que siempre te traté de demostrar cuanto te quería.
Yo tambien tenía miedos, y los sigo teniendo. Tambien sigo pensando en vos y en que pasó entre nosotros.
Pero es que de repente, sentí que te alejabas tanto, que no querías que estuviese a tu lado, sentí que no me querías, que no me amabas. Erika nunca me lo decías, nunca me sorpredías con un te quiero, con un beso. pensaba que no te gustaba, no se...
y de repente sus ojos, se levantaron y la volvió a mirar.
Cuando te fuiste, le dijo. quede destrozado. Pero no sabía que hacer. Te vi tan segura, tan feliz, con tus proyectos; pero yo no entraba en ellos; y eso me entristeció. Sentí que te perdía, y que era el momento para ver que te pasaba a vos, si me extrañabas, si querias estar conmigo.
Y nunca me llamaste, no volviste, y como iba a saber yo que todavia pensabas en mi?

Y cuando te crucé. Sentí todo de vuelta, pensé que volvía porque me querías, porque eso te di un beso. Pero te fuiste. Y me di cuenta de que ya no era parte de tu vida.
Ya no puedo sentirme asi, se que va a ser dificil olvidarte, pero me demostras en todo momento que no me amas; y yo necesito que alguna vez me digas que me queres. pero veo que no va a pasar nunca.
A mi me duele, porque pense que iba a ser distinto. Pense que lo nuestro iba a ser para siempre.
Y no se si puedo estar con alguien que se esconde de mí, que se escapa, que esquiva mis besos. No, no puedo.
Y unas lagrimas empezaron a caer de sus ojos.

Erika tenía un agujero en el pecho, jamás lo había visto llorar. Sintió ganas de abrazarlo, pero no sabía si sería oportuno, no sabía que hacer, que estaba bien.

y empezaba a dudar de todo, como siempre; pero esta vez, decidió correr hacia el y abrazarlo.

hoy

Este día era decisivo para Erika. Mañana retornaría a la Plata; y tenía tantas cosas en su cabeza dando vueltas.
La falta de trabajo, sus clases esporádicas a Ester, su soledad en la ciudad; y a contracara el empezar a poder recordar a su madre, el volver haber visto a Cruz. Y todavía quedaban tantas razones y actitudes de él que no entendia, que no quizo escuchar. Pero aun sentía que había algo no resuelto entre ellos, y que ella no podía cerrar esa parte de su historia.
En cada lugar que estaba, su nombre y su imagen se le aparecian. Era insoportable no entender qué había pasado. Porque él la había dejado, pero ahora... parecía que había motivos, que por supuesto ella desconocía.

Estaba cansada, no tenía ya animos ni ganas de nada. Había perdido las fuerzas. Por primera vez se sintió vulnerable, débil, y encima por primera vez se había mostrado así.
Erika jamás demostraba sus sentimientos, parecía estar siempre contenta, alegre, con fuerzas y energía para todo lo que se le presentaba. Nada era un obstáculo para ella, o al menos así todos lo creía.
No es que no se sintiera a veces insegura o con miedos. Al contrario la mayoría de las veces, salía tan malhumorada, tan defraudada de las situaciones. Pero una coraza, sobre todo en estos ultimos años le impedían manifestarse así. simplemente como se sentía.
Era tan exigente, con miedo a que la amaran, o a que no la amaran, a que la lastimaran. Por dentro sentía una gran necesidad de que alguien la ayudara. le apoyara, le diera fuerzas y la reafirmara. Dependía de la opinion de los demás.

Erika se dio cuenta, de que tenía que solucionar bastantes de cosas en su vida. Que el asunto con Cruz era solo parte de este problema. Pero había algo mas, en su cambio repentino de casa, en sus escasas relaciones sociales, en la falta de un rumbo claro.
De pronto parecía que toda su vida se desvanecía. Estaba perdida. No sabía quien era, quien quería ser y con quien estar. Pero como? se preguntaba, como puede de un momento a otro venirse todo abajo.

Mañana era su ultimo día en el pueblo, en su pueblo, y tenía que volver a casa. Sabía que iba a estar sola, sin trabajo. Pero lejos de Cruz, él ya no podría lastimarla. Eso era lo único que la aliviaba.
En el fondo empezaba a darse cuenta de que esta era una excusa, para no resolver la relación, para no escuchar sus explicaciones. Pero creía que al final aquí o allá las cosas seguirian igual. Seguiría pensando en el?

Lamentablemente, y a su pesar, se dio cuenta que el haberse marchado, no fue mas que huir de sus problemas, y que ya no podía seguir huyendo. A donde más ir?
Hoy es el día en que tenía que tomar una determinación. Seguir escapando de los problemas, seguir ocultando sus miedos; o empezar a permitirse temer, equivocarse, manifestar sus pensamientos. La cuestion era amarse; y lo dificil y riesgoso dejarse amar; y empezar a ser ella.

jueves, 15 de abril de 2010

conociendose...

Y asi pasó el tiempo.
Siguieron saliendo, y rapidamente la relación o amistad se fue convirtiendo en un noviazgo, sin carátula, pero fueron novios.
Salieron mucho con sus compañeros de curso, fueron a fiestas juntos, y demás programas que iban surgiendo.
Hasta el día que Cruz la invitó a su casa, quería que su madre y hermanos la conocieran. La familia de Cruz era muy grande, su padre los había abandonado de chicos y jamás lo veían. Cruz era el menor de cuatro hermanos, todos casados y con hijos.

A Erika, que pertenecía a una pequeña flia., ella y su padre, la asustó la idea de conocerlos. Dió varias vueltas al asunto e inventó tantas excusas... Esa era una de sus formas de evadirse de los conflictos. En seguida, respondía con un estoy tan cansada, o tengo que trabajar demasiado...
Cruz, no era tonto; y ya comenzaba a aprender, cuando ella quería una cosa aunque decía otra. Ya era conciente, desde el principio, de que con Erika tenía que ser paciente, tenía que saber escucharla. y sobre todo, entenderla.

Pero él, no era paciente, no era dulce, era brusco, era terco, y decidido. No sabía explicarse bien, no sabía como tratarla. Y eso lo desesperaba.
Así que varias veces discutían por esto. Y así fue su primer pelea, en la que finalmente Erika conoció a la familia de Cruz.

Y como siempre, sus miedos (que nunca admitían) desaparecían después de ver como eran, y también darse cuenta que Cruz había hablado tanto de ella.
El trataba de ser lo mas cariñoso con ella, tomarla de la mano, hasta había intentado besarla.
ahh, como le costaban a Erika esas situaciones, todos mirandola. que momento terrible fue aquel. Ella, que ponía excusas, de ayudar con la mesa...

Y Cruz la conocía, y jugaba un poco, sabía que le molestaba, entonces se volvía más demostrativo... mi amor,,, mi vida... les conte que Erika...
Y ella lo miraba con ganas de ahorcarlo. Pero se contenía, siempre mostrandose fuerte..

Esa presentación fue clave. Salieron de la casa, y Erika lo miró y le dijo simplemente: mi vida...??? les conté... Sabes que Cruz, creo que no nos vamos a llevar nunca bien. Sos tan... bruto, tenes tan poco tacto. Creo que va a ser mejor dejar esto...
Y Cruz, la agarró y la abrazó, diciendole, qué pasa? acaso no soy yo tu vida? no huyas de mi... no huyas. te adoro. Porque nunca podes estar relajada? Por que sos tan dura con todos? y con vos? Yo te adoro mi princesita... y mi familia... es mi familia. Queria que te conocieran, porque sos especial para mí. y lo que a mi me hace feliz lo digo y lo muestro. Solo eso.
que pasa? Yo se que son miedos, si Erika, tenes miedos, nunca los hablamos, y se que nadie quiere contar lo que realmente le pasa, me mi vida, soy yo; y cuando quieras puedo escucharte. quiero escucharte. Confia en mí.
Se que me amas, asi que no me dihas que esto termina aca...
Se que soy bruto, y otras cosas, pero se que me amas y se que te amo.
Te amo Erika. TE AAAAAMO. No se si lo demuestro, no se que hacer para decirte que te amo.

Y ella, que estaba entre sus brazos, ya se había derretido, solo con el abrazo. Y escucharlo hablar así. Tan seguro, tan... Ella lo frenó con un beso, y así consiguió que dejase de hablar; porque odiaba escuchar esas palabras tan cursis, aunque por dentro sentía la necesidad a veces de que se las diga.

Y asi eran sus discusiones, un tire y afloje. un conocerse y aceptarse. Y asu fue dandose su relación.

miércoles, 14 de abril de 2010

momento de aclarar los pensamientos

Erika llegó a su casa, saludo rapidamente a su padre, y le comunicó que no comería esa noche, necesita descansar. Subió a su cuarto.
se tiró en su cama. Y empezó a recordar las escenas de ese día, particularmente su encuentro con Cruz.
No podía entender, como no lo había borrado de su mente, a pesar de todos sus intentos, de tratar de aparenter el haber superado esa etapa, el haberlo visto la había dejado turbada, indefensa, y ahora no entendía nada. El le declaraba su amor, ´tenía explicaciones por dar.


Pero todo había sido complicado, todo había terminado tan mal, tan repentinamente. Su mudanza a La Plata.

No tenía ganas de pensar, pero esta situación la sobrepasaba, y necesitaba recordar cómo habían terminado las cosas hacía ya tres meses.

Se habían conocido en el curso, con idas y vueltas, ella siempre tan perfecta, tan segura, tan aplicada, esa la imagen que transmitía a todos, por dentro sentía una gran timidez, un temor desmedido a enfrentarse a un nuevo grupo, un curso divertido pero numeroso. Allí conoció a Diana, su gran amiga, su oído, con quien podía hablar de todo lo que realmente le pasaba, y allí también conoció a Cruz.
Este no le manifestaba ningún interés, aunque varias veces se sentía observada durante las clases por él. Pero él era así con todas, canchero, entrador, no paraba de fijarse en cada una de las mujeres que integrabamos el curso.
Encima su primera impresión de él, fue que era totalmente arrogante, engreído e inmaduro. No le gustaba nada, ni como hablaba ni como discutía simpre en los debates de clases, queriendo tener la razón.

Pero bueno, despues sucedió la cita a ciegas en el cine, ideada por Diana; y poco a poco, muy lentamente ambos llegaron a conocerse un poco más.
Fue difícil, Erika jamas había salido con un hombre, y Cruz si tenia experiencia en el trato con las mujeres. Su perseverancia en conquistar a Erika, sus frases cursis, que tan nerviosa la ponian a ella, todo esto fue desvaneciendose en las primeras salidas que tuvieron. Y ambos llegaron a conocerse y abrirse uno al otro.

Erika le contó de la muerte de su madre, de sus ideas de estudiar Arte en la ciudad, de sus sueños más profundos y secretos. Realmente llegó a abrir su corazón a Cruz.
El tambien tenía una vida complicada, era filósofo, y siempre se cuestionaba todo, esta en un momento especial de su vida, nunca había ejercido su profesión y trabajaba en un mercado de cadete. Pero estaba harto de esto, y no sabía como seguir con su vida, que pasos dar. Acaba de terminar una relación de tres años, con planes de casamiento. Su novia lo había dejado dos meses antes de la boda y ahora había vuelto al mundo social.
Erika no podía creer, escucharlo. Parecía otra persona, podía hablar seriamente y hasta sintió algo especial, algo que nunca había sentido por nadie. Quería ayudarlo, pero también quería conocerlo.
Con cada salida los preconceptos que ambos se tenían fueron cambiando 180º grados. Ahora compartían caminatas, gustos, peliculas y programas. Se divertían mucho juntos.
y asi salieron durante un mes, todas las semanas se veían o hablaban. Mas alla del curso de filosofía que ambos compartían.
Alli nadie sabía nada de lo suyo, mantenian reservado sus salidas. Fue un acuerdo entre ambos, total no había compromiso, unicamente salían como dos amigos.

Pero una semana en una de las salidas, Cruz la invitó a comer un pic nic junto al río. Erika aceptó, pareciendole divertida la idea.
El se ocupo de todo, de llevar comida, bebidas, un mantel. Erika no podía creer el despliegue de cosas que había preparado, y mientras comían y reían el se acercó a ella, y la miró... Erika no entendía o no quería entender que estaba por pasar.
Pero el fue directo a sus labios y le dio un beso, tan dulce, tan inesperado.
Erika, que nunca había estado con otros hombres, no supo como reaccionar, que hacer, que decir. Era su primer beso. El primero. No sabía si estaba bien, si estaba mal, que debía hacer o decir, un escalofrio la atravesó completamente.
Lo único que sabía es que amaba a Cruz, pero amar ella, a él?? si no sabía lo que era el amor, si nunca nadie la había querido.
No lo sabía, pero ese beso fue el comienzo de un romance, de un noviazgo, de una aventura.