lunes, 19 de abril de 2010

una decision

Y ahi estaba, su cabeza no paraba de pensar, en si huía, en todas las cosas que tenía que cambiar. En todos los esquemas que se había dado cuenta no servían, Le hacían mal.

Así que dijo basta. "Voy a ir ya mismo a verlo. No puedo irme otra vez, y quedarme con estas dudas. Si me dijo que había razones, al menos quiero escucharlas. Necesito entender algo."
Y fue así, se vistió. Se puso su pantalon azul, y una camisa a cuadros, se calzó las zapatillas. No estaba muy arreglada, no se pintó, ni nada de eso. simplemente se arregló un poco. Tomó su bici, y empezó a pedalear hacia la casa de él.
En todo el camino no paraba de preguntarse qué estaba haciendo, què diría el cuando la viera llegar. Dudaba en retornar a casa, pero se era una decisión tomada. Su primer decisión en bastante tiempo; y no iba a cambiar de parecer. Por algo sentí que tenía que verlo antes de irse.

Detuvo la bici en el jardín, y tocó la puerta.
De repente se sintió muerta de calor, apunto de desmayarse. Todo empezaba a girar a su alrededor.
Nadie respondía, volvió a intentarlo; y nada...
Bueno, se dijo, lo intenté; pero está visto que no tenía que darse. Por unos minutos respiro y su malestar y mareos empezaron a ceder.
Ya está. Yo intenté aclarar...

En eso vio venir caminando a Cruz. No estaba en casa. Venía de pasear a su perro.

Erika no tenía prevista esta posibilidad. Al verlo, sintió de nuevo ese nudo en la garganta. Pero estaba ahí, en la puerta de su casa. Algo tenía que decirle. Y bien sabía ella todo lo que quería decirle. pero...

Cruz la miró extrañado, sabía que estaba ya por irse, y no entendía que hacía ella allí. erika le pidió de entrar; y hablar.
El todavía sin poder creer lo que escuchaba, y con una leve sonrisa en sus ojos, entendiendo lo dificil que era para ella estar atravesando esta situación, abrió la puerta.
Entraron, y de pronto se cerró la puerta y un silencio se expandió por el living.

Cruz vivía solo desde hacía un año ya. La casa era pequeña, pero tenía un jardín increíble lleno de flores y arboles. A Erika le encantaba sentarse en las hamacas y hablar con el, durante las noches, mirando las estrellas.

Hacia tanto que no pisaba esa casa. erika se sintió rara. Había pasado muchos momentos en ella.
Y sin hablar, el se puso a preparar unos mates, mientras sacaba de la alacena algo para comer.
Erika se sentó en el sillón. y lo miraba. No entendía su calma. Ella estaba muerta se miedo, pero él...

Bueno, dijo. Aca estoy Cruz. Mira mañana me voy a casa. Y estuve pensando en que no quería irme sin decirte algunas cosas.
Cruz la miraba, sin hablar. El seguía buscando en la cocina la yerba, la bombilla.

Y ella, parecía hablarle a una pared. Que estoy haciendo? se preguntó. Soy tan tonta.

El sabía que tenía que dejarla hablar, que ella necesitaba poner en palabras todos sus pensamientos con respecto a él; asi que no pensaba aflojar.

bueno, sabes. No soy tan fuerte como parezco. Tengo miedo, en este momento no tengo la menor idea de lo que voy a decir, me siento muy mal, no se que sintis vos, no se que estas pensando... Te juro que no me agrada estar sentada aca, esperando recibir explicaciones, que no se si me vas a dar, esperando entender algo...
Pero se que necesito hacerlo, se que necesito verte antes de volver a irme. Necesito que me digas que paso.
Por que cada vez que empieza el día, sigo pensando en vos, aparece tu cara, tu voz, en mi mente. Y no se porque. Trato de olvidarte y no puedo. Y juro que te odio, que ya supere todo, pero te ví... y me di cuenta de que no te olvide..
no se si te odio, no se si te quiero, si tengo miedo. Si eso, sí. Tengo miedo. Pero no se de. de que no me quieras, de que nunca me hayas querido, de que me quieras...
y no puedo seguir así. No quiero... asi que necesito que me digas por que te olvidaste de mí, y por que me besaste ayer. Que soy yo para vos? que lugar ocupo en tu vida? no se... necesito que digas algo.

Cruz, no podía creer lo que escuchaba, la veía por fin tan transparente, sacando afuera sus miedos, sus problemas.
El también tenía miedo. Miedo de lastimarla, de no saber ayudarla, de no entenderla. Y tampoco se lo había dicho nunca.
El la quería mucho, se había enamorado de ella, pero no sabía que pasaba en su corazón. no sabía porque ella nunca le demostraba su amor. No sabía de todos estos miedos, ni que el seguia ocupando parte de sus pensamientos.
El mate se le callo, la yerba quedo desparramada por el piso. Estaba nervioso, era su turno de hablar y el corazón empezó a latirle rapidamente. Se sintió tonto, corto de palabras, torpe. No esperaba este momento.
Tambien tenía miedo.

Erika, le dijo.
Vos sabes que yo te quiero mucho, sabes que siempre te traté de demostrar cuanto te quería.
Yo tambien tenía miedos, y los sigo teniendo. Tambien sigo pensando en vos y en que pasó entre nosotros.
Pero es que de repente, sentí que te alejabas tanto, que no querías que estuviese a tu lado, sentí que no me querías, que no me amabas. Erika nunca me lo decías, nunca me sorpredías con un te quiero, con un beso. pensaba que no te gustaba, no se...
y de repente sus ojos, se levantaron y la volvió a mirar.
Cuando te fuiste, le dijo. quede destrozado. Pero no sabía que hacer. Te vi tan segura, tan feliz, con tus proyectos; pero yo no entraba en ellos; y eso me entristeció. Sentí que te perdía, y que era el momento para ver que te pasaba a vos, si me extrañabas, si querias estar conmigo.
Y nunca me llamaste, no volviste, y como iba a saber yo que todavia pensabas en mi?

Y cuando te crucé. Sentí todo de vuelta, pensé que volvía porque me querías, porque eso te di un beso. Pero te fuiste. Y me di cuenta de que ya no era parte de tu vida.
Ya no puedo sentirme asi, se que va a ser dificil olvidarte, pero me demostras en todo momento que no me amas; y yo necesito que alguna vez me digas que me queres. pero veo que no va a pasar nunca.
A mi me duele, porque pense que iba a ser distinto. Pense que lo nuestro iba a ser para siempre.
Y no se si puedo estar con alguien que se esconde de mí, que se escapa, que esquiva mis besos. No, no puedo.
Y unas lagrimas empezaron a caer de sus ojos.

Erika tenía un agujero en el pecho, jamás lo había visto llorar. Sintió ganas de abrazarlo, pero no sabía si sería oportuno, no sabía que hacer, que estaba bien.

y empezaba a dudar de todo, como siempre; pero esta vez, decidió correr hacia el y abrazarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario