lunes, 19 de abril de 2010

hoy

Este día era decisivo para Erika. Mañana retornaría a la Plata; y tenía tantas cosas en su cabeza dando vueltas.
La falta de trabajo, sus clases esporádicas a Ester, su soledad en la ciudad; y a contracara el empezar a poder recordar a su madre, el volver haber visto a Cruz. Y todavía quedaban tantas razones y actitudes de él que no entendia, que no quizo escuchar. Pero aun sentía que había algo no resuelto entre ellos, y que ella no podía cerrar esa parte de su historia.
En cada lugar que estaba, su nombre y su imagen se le aparecian. Era insoportable no entender qué había pasado. Porque él la había dejado, pero ahora... parecía que había motivos, que por supuesto ella desconocía.

Estaba cansada, no tenía ya animos ni ganas de nada. Había perdido las fuerzas. Por primera vez se sintió vulnerable, débil, y encima por primera vez se había mostrado así.
Erika jamás demostraba sus sentimientos, parecía estar siempre contenta, alegre, con fuerzas y energía para todo lo que se le presentaba. Nada era un obstáculo para ella, o al menos así todos lo creía.
No es que no se sintiera a veces insegura o con miedos. Al contrario la mayoría de las veces, salía tan malhumorada, tan defraudada de las situaciones. Pero una coraza, sobre todo en estos ultimos años le impedían manifestarse así. simplemente como se sentía.
Era tan exigente, con miedo a que la amaran, o a que no la amaran, a que la lastimaran. Por dentro sentía una gran necesidad de que alguien la ayudara. le apoyara, le diera fuerzas y la reafirmara. Dependía de la opinion de los demás.

Erika se dio cuenta, de que tenía que solucionar bastantes de cosas en su vida. Que el asunto con Cruz era solo parte de este problema. Pero había algo mas, en su cambio repentino de casa, en sus escasas relaciones sociales, en la falta de un rumbo claro.
De pronto parecía que toda su vida se desvanecía. Estaba perdida. No sabía quien era, quien quería ser y con quien estar. Pero como? se preguntaba, como puede de un momento a otro venirse todo abajo.

Mañana era su ultimo día en el pueblo, en su pueblo, y tenía que volver a casa. Sabía que iba a estar sola, sin trabajo. Pero lejos de Cruz, él ya no podría lastimarla. Eso era lo único que la aliviaba.
En el fondo empezaba a darse cuenta de que esta era una excusa, para no resolver la relación, para no escuchar sus explicaciones. Pero creía que al final aquí o allá las cosas seguirian igual. Seguiría pensando en el?

Lamentablemente, y a su pesar, se dio cuenta que el haberse marchado, no fue mas que huir de sus problemas, y que ya no podía seguir huyendo. A donde más ir?
Hoy es el día en que tenía que tomar una determinación. Seguir escapando de los problemas, seguir ocultando sus miedos; o empezar a permitirse temer, equivocarse, manifestar sus pensamientos. La cuestion era amarse; y lo dificil y riesgoso dejarse amar; y empezar a ser ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario