domingo, 21 de marzo de 2010

El viaje

alli estaba, junto a la jovencita y el niño, que había llorado toda la noche, pero que Erika no escuchó.

De repente, empezó a anochecer, y sentió frió.
Despertó repentinamente. Había soñada, increíble, ya que pocas veces recordaba sus sueños. Había dormido profundamente por siete horas.
A medida que buscaba algo para abrigarse en su bolso, comenzaba a reconstruir su sueño.
Cruz, y ella en un avion, rumbo a Italia.... pero que disparate.
Que hacian juntos?
Su padre, y amigos en el aeropuero despidiendolos, y una fiesta la noche anterior...
Y las palabras de Cruz: Si, Erika, te amo. Si, toda la vida contigo, en la salud. como...

Espera, qué es todo esto. Un casamiento, una luna de miel...Mmmm comenzó a sentir calor rapidamente. Y buscó inmediatamente en su mano... el anillo no estaba.
Uhhh, alivio. Todo parecia tan real, las imágenes.
Pero no, eso no habia ocurrido, y jamás ocurrirá.
Por que? De nuevo este ser aparece así como si nada. Me altera, me crispa. me irrita.

Nunca me casaría con él. De eso estaba completamente convencida. No es mi tipo de hombre, me dejó hacia tiempo, y nunca se molestó en averiguar sobre mí. Es un egoísta, un desconsiderado. Ahhh, tantos adjetivos y palabras se apoderaban de su mente.

Tardó un momento, en situarse. Continuaba en el tren. Ahora el pequeño dormía en brazos de su madre, y esta tambien había comenzado a cerrar sus ojos.

Erika estaba despierta, totalmente despavilada y ahora un poco alterada por estas escenas... irreales, pero tan gráficas.
No podía dejar de pensar en si encontraría por casualidad a Cruz... No podía dejar de pensar... en que estaba sola. Si, de repente de dio cuenta que hacía tres meses que estaba sola.

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